El género Hydnophora fue descrito por Fischer de Waldheim en 1807. El coral Hydnophora rigida fue descrito por Dana en 1846. Existen aproximadamente 14 especies de Hydnophora, pero las más comunes son H. Rigida e H. Exesa.

Este coral puede encontrarse alrededor de Australia, en la Gran Barrera de Arrecifes, el Mar de Coral, el cabo North West y también desde las islas Nicobar a Fiji. El género Hydnophora puede encontrarse desde la costa este de África, en el Mediterráneo y el Mar Rojo. Al este abarca las costas oeste, norte y el este de Australia, y en todas las aguas tropicales del norte de Australia a las islas Kyushu y Marianas. Desde las islas Lord Howe pueden encontrarse, al este, en las islas Tubuai y Tuamotu. De allí se extiende hacia al norte, en las islas Line y Marshall.

Este género puede tener diferentes formas de crecimiento, que pueden ser incrustantes o arborescentes. Pero todos ellos tienen esa apariencia “peluda” debido a que tienen hydnophoras. Esto es una característica única de sus esqueletos que parecen tener pequeños bultitos en su superficie. Estos se forman cuando la pared común entre los coralites se intersecta. Los coralites están en donde se localizan los tentáculos. En la naturaleza extruden estos tentáculos, aunque en cautiverio pueden extrudirlos durante el día y mantenerlos retraídos durante la noche. 

• El coral H. Rigida tiene ramas delgadas sin bases incrustantes, puede ser color crema o verde y puede presentar una fluorescencia verde. Puede tener toques de café o borgoña y sus pólipos pueden contrastar ligeramente.
• El coral H. Excesa puede formar colonias incrustantes o planas enormes, pero puede formar proyecciones o ramas gruesas o irregulares y puede ser color crema o verde.
• El coral H. Microconos posee hydnophoras muy uniformes y tiene una estructura de crecimiento redondeada, lo que lo hace tener una apariencia arreglada y prolija.

El H. Rigida es un coral moderadamente fácil de mantener. Requiere iluminación moderada o intensa y corriente de agua moderada o fuerte. Son comedores compulsivos, pero son muy propensos al blanqueamiento, la recesión de tejido y a otras enfermedades. Este coral no vive más de un año si la iluminación es a base de fluorescentes compactos.

En la naturaleza este coral ha desarrollado varias estrategias para alimentarse. A través de una relación simbiótica con las algas zooxantelas reciben parte de los nutrientes que necesitan. También capturan organismos planctónicos, partículas de comida y pueden absorber materia orgánica disuelta en la columna de agua.

En cautiverio, como los demás corales SPS, este coral utiliza sus algas zooxantelas para nutrirse, pero también debe ser alimentado con trozos de comida que digerirá en su superficie. Puede ser alimentado con trocitos de camarón, pescado, calamar, carne de cangrejo, copépodos y otros pequeños crustáceos que generalmente viven en un acuario perfectamente maduro y establecido. Deben ser alimentados varias veces a la semana, y crecen rápido.

Este coral necesita estar en un acuario perfectamente maduro y establecido, con muchas rocas vivas, cama de arena, algunos peces que le proporcionen materia orgánica y un refugio con algas para producir más alimento natural.

Si la iluminación del acuario es a base de MH, el coral debe ser colocado en la parte media o baja del mismo. Con otros tipos de iluminación, el coral debe ser colocado en la parte media o alta del acuario, dependiendo de los watts y la intensidad de la iluminación. Los corales SPS indican si están a gusto y contentos o no decolorándose.

Hay que asegurarse que este coral no entre en contacto con ningún otro pues es muy agresivo, puede extender sus pólipos con nematocistos, quemar o dañar a otros corales o simplemente comérselos. El género Hydnophora siempre gana cualquier pleito contra otros corales, por lo que deben ser mantenidos bien lejos de los demás.

A menudo este coral trae un pequeño camaroncito comensal llamado Metapontonia fungiacola, que es completamente inofensivo.

Estos corales generalmente son resistentes a las enfermedades, pero esto no quiere decir que no puedan contraer las mismas enfermedades que atacan a otros corales SPS cuando están mal cuidados. Son muy propensos a las infecciones por protozoarios y esto debe ser tratado rápidamente. La recesión de tejido puede presentarse si la iluminación o la calidad del agua no son adecuadas para este coral, y generalmente esta empieza desde la base del coral. Si en el acuario hay cianobacterias o algas, mantener la corriente de agua moderad o intensa prevendrá que ataquen a este coral.